Cuando las ganas de enseñar no tienen
límites:
El ingenio y la creatividad siempre está en uno mismo, a veces soñamos con algo que para algunos es muy poco, pero sin embargo para uno es bastante y sin darse cuenta llegamos a hacer más de lo que uno mismo sueña.
La vida sin duda te lleva por
lugares inexplorables, lugares que nunca pensaste y sin darte cuenta construyes
cosas que ni tú te imaginabas, y que nunca pensaste que serías capaz de hacer,
pero solo una palabra basta para llegar lejos y eso es la palabra amor.
Amor por lo que te gusta hacer y más
aún si en tus manos esta ayudar a los demás.
Como es el caso de este profesor, llamado
Walter
Velásquez Godoy
Que estudió para ser técnico en informática y a sus 33 años es ahora el
creador de un robot llamado “KIPI”
Este profesor vive en Huancavelica una región situada en la serranía
peruana allí donde hay escasos recursos, donde no hay internet y en donde el gobierno brilla por su ausencia.
Y es ahora que en tiempos de
pandemia y en que los colegios están cerrados
Este hombre huancavelicano, que es ahora también profesor de matemáticas en
secundaria al ver tanta necesidad creo a “KIPI” Que con mucha dedicación y amor
lanza este mágico y carismático robot, que habla no solo en español sino
que también en quechua.
Esto es realmente una proeza para la educación en el Perú que tan dejada
esta por el gobierno. Que en estos
tiempos en donde hay que hablar de vanguardia de tecnología y avances lucrativos solo se dedica a cometer errores y
hacer quedar mal al país.
Sin duda este profesor es un máximo ejemplo a seguir para la educación en
el Perú y para quienes se dediquen a ello.
“Walter Velázquez Godoy”
solo estudio para ser técnico en computación informática, pero la vida le
convirtió en profesor de matemáticas para niños de primaria y ciencias tecnológicas
para adolescentes de secundaria.
Con su ingenio y perseverancia ha logrado mucho más de lo que él se
esperaba como las palmas magisteriales por su avanzada técnica educativa, así
mismo recibió medallas y por último lo que le hizo dar conocimiento para crear
a “KIPI” fue los estudios en robótica.
Estudios realizados en una
institución americana vía online, dejando demostrado de que no existe excusas
para lograr lo que uno se propone.
“KIPI” cuyo nombre es en Quechua y qué significa “cargar” es sin duda un gran invento que hoy por hoy está ayudando mucho a las comunidades de la serranía peruana.
Este robot además de enseñar en dos idiomas diferentes también recita
poemas y se alimenta de energía solar ya que lleva consigo una placa energética
en su espalda, de allí, la procedencia
de su nombre “KIPI” que quiere decir, como ya se mencionó antes, “cargar”
Sin duda es un gran paso para la
educación rural en el Perú, y es un orgullo que ciudadanos de este lado del
continente se esfuercen por crear un educción que esté ligada a la robótica y a
la protección del medio ambiente.
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